Traductor
English French German Spain Italian Dutch Russian Portuguese Japanese Korean Arabic Chinese Simplified
Quiero esto en mi Blog!

sábado, 14 de diciembre de 2013

Parte 1, Capítulo 5. 'Supongo que era lo que el mundo o el destino tenían para mí'.

'Ójala te haya roto la nariz' - pensé. No me quedé a verla sangrar y mucho menos a ayudarla, me fui de allí y unas calles más lejos me puse a correr. Necesitaba escapar, y lo conseguiría.
No sé si esa noche tuve más suerte que desgracia o más desgracia que suerte. Había apagado el teléfono al ver la duodécima llamada perdida de mi madre .Sabía que no se merecía esto pero no era capaz de volver. Cuando me cansé de ir sin rumbo, me senté en un columpio. Respiré hondo, tenía algo de frío y me había manchado un poco la ropa. Llevaba un chándal de adidas, unas deportivas, una camiseta negra, un polar y un abrigo negro. Los bajos del chándal habían pagado sin duda las peores consecuencias de mis carreras y empezaban a hacerse trizas por ambos lados. Siempre le dje a mi madre que me quedaba largo, pero ella se limitó a convencerme de que ya crecería. 
Sentí pasos detrás de mí, me giré y los vi. Me levanté rápido del columpio y quise echar a correr, pero no pude. Tenía a un desconocido delante y a otro detrás, y ninguno tenía pinta de simpático.
-Hola guapa -dijo el de delante y empecé a temblar de miedo. Su aspecto dejaba mucho que desear, aparentaba llevar meses en la calle, estaba sucio -más que mis bajos- y tenía el pelo y la barba muy largos.
-¿Vienes con nosotros? -preguntaba el otro -con peor aspecto aún- al mismo tiempo que yo me giraba asustada y ya no sabía dónde mirar. Sentía que el mundo o el destino habían deseado esto para mí, que no podría evitarlo ni tenía forma alguna de hacerlo.
Empezaron a gritar groserías, cosas que nunca olvidaré pero que prefiero evitarles a vuestros ojos, y es por eso que no voy a escribir. Yo simplemente cerré los ojos y me limité a tener la esperanza de que lo que fuera a pasar pasara rápido. Me limité a sufrir y a evadirme de todo escondiéndome dentro de mí. Pero mi yo interior hacía tiempo que no era un buen escondite, que estaba lleno de sensaciones de dolor. ¿Debía quedarme allí, dentro de mí, o abrir los ojos y darme de morros contra mi destino?
Sentí que uno de ellos -no sé muy bien quién de los dos- se acercaba y abrí de golpe los ojos. 

Hola, no vengo a daros explicaciones (y mucho menos excusas) de mi ausencia. Espero que disfruten de este quinto capítulo aquellos que lo lean. Tampoco vengo a prometeros que voy a seguir escribiendo, porque no me gusta mentir. No sé cuándo voy a traeros el sexto, o si voy a traerlo, pero sí prometo hacer un esfuerzo por hacerlo, porque creo que os lo merecéis. Por lo tanto me despido, contestaré vuestros comentarios, espero que volvamos a vernos por aquí. M.

2 comentarios:

  1. es un placer leerte y leer tus letras

    ResponderEliminar
  2. gracias por pasarte por mi blog, te sigo y te leo, escribes super bien , espero que continues haciendo, beso!

    ResponderEliminar

Gracias por perder tu tiempo conmigo:)